ACUDIENDO A LA LLAMADA DE ISLANDIA. ¿LOCURA O GENIALIDAD?

Martin Miller estaba convencido de que tenía que crear la mejor ginebra del mundo (lo que casi se convirtió en una obsesión), así que fue hasta Islandia para dar con el agua más pura del mundo, esa que iba a lograr que sus sueños se hiciesen realidad.

Lo que a ojos de los demás parecía una idea descabellada, resultó ser una idea genial.

Pero Martin Miller no fue el único osado que viajó hasta Islandia para conseguir lo que se había propuesto.

El fotógrafo español Dani Guindo también cometió la «locura» de cambiar el clima cálido y soleado del sur de España por el gélido y oscuro de Islandia.

Y tal y como le ocurrió a Martin Miller, él también tuvo que aguantar que la gente le dijese que aquello era un disparate.

Por eso, no sorprende a nadie que nuestros caminos se cruzaran.

¿Quieres conocerlo un poco más? Pues sigue leyendo.

1.¿Quién es Dani Guindo? ¿Cuándo y por qué motivo quisiste hacerte fotógrafo?

Soy fotógrafo por cuenta propia y nací en el sur de España, pero llevo más de cuatro años viviendo en Islandia. Yo no quería ser fotógrafo, o al menos no es lo que tenía pensado, pero es algo que ocurrió con el paso del tiempo, de manera natural.

2. ¿Tienes algún sueño?

Me gustaría viajar por el mundo todo lo que pueda, dar con los paisajes más hermosos y únicos y poder documentarlo todo a través de mi cámara.

3. ¿Y por qué se te ocurrió irte a Islandia? ¿Qué te animó a dejar España para mudarte allí?

La primera vez que visité Islandia fue hace cinco años. Me quedé pasmado por la belleza del país. Aquella experiencia me hizo ver que lo que quería era convertirme en fotógrafo profesional y hacer partícipe a la gente de lo compleja y a la vez apacible que resulta aquí la naturaleza. Creo que las montañas y los ríos glaciares que aquí se encuentran, que son únicos, pueden servir para darnos una lección sobre la paciencia y la armonía, que todo fluye de manera natural y que no hace falta que forcemos las cosas.

4. ¿Cuánta gente fue a decirte que lo que estabas haciendo era una «locura» y quiso convencerte de que te estabas equivocando al querer perseguir tus sueños?

Tuve la suerte de rodearme de personas que me apoyaron. Pero hubo momentos en los que yo mismo fui «esa gente». Empezar desde cero a miles de kilómetros de todo lo que hasta entonces habías conocido no es nada fácil y puede resultar muy estresante, ya que conlleva muchos riesgos añadidos. A veces es tu propia mente la que intenta boicotearte para que así no abandones tu zona de confort, pero, es que al final, si no lo intentas, te va a tocar vivir toda tu vida preguntándote «¿Y qué habría pasado si...?».

5. ¿Qué le dirías ahora a esa gente? ¿Y qué te dicen ellos ahora? ¿Siguen pensando que era una locura o creen que ha sido una idea genial?

Muchas de las ideas que resultan ser geniales al principio parecen una locura, sobre todo porque suelen llevar riesgos asociados y te obligan a salir de tu zona de confort. Pero es que es ahí donde ocurren todas las cosas positivas, así que en el momento en el que alcanzas a ese punto es cuando la gente deja de pensar «menudo loco» y empiezan a decirse: «oye, ¡pues a lo mejor tenía razón!».

6. Martin Miller tenía un sueño que lo hizo viajar hasta Islandia para dar con el agua más pura y así fabricar la mejor de las ginebras. El tuyo te ha llevado hasta Islandia para dar con... (¿Qué cosa?)

La inspiración y la tranquilidad. El estilo de vida que uno encuentra aquí no tiene nada que ver con lo que yo había conocido. Aquí se puede aprender de verdad a estar presente en la naturaleza y a apreciar los pequeños detalles tales como los días de sol (porque no es que haya muchos) y la quietud de los días en los que no sopla el viento. Por lo general, la naturaleza que se encuentra en Islandia y el país en sí me han venido muy bien para dejar de pensar de más en qué me deparará el futuro y simplemente vivir el presente.

7. ¿Qué otra cosa crees tener en común con Martin Miller?

Diría que ambos compartimos la ambición por alcanzar la perfección en nuestro oficio.

8. ¿Cuál es la mayor «locura» que has hecho para conseguir una buena foto?

Se me ocurren varios ejemplos.
Cuando estábamos haciendo el shooting con las botellas de ginebra Martin Miller’s, yo estaba tumbado sobre la arena de la famosa playa de Diamond Beach. Estaba tan concentrado intentando conseguir el ángulo idóneo para la foto que no me di cuenta de que una ola enorme estaba a punto de echárseme encima, así que al final acabé calado hasta los huesos y me tocó pelearme con las olas e ir a buscar la botella a la orilla.
También viajo a veces en avionetas para así poder captar una vista aérea de los paisajes, y las turbulencias en los días en los que hay mucho viento son bastante fuertes y pueden llegar a dar miedo. Pero yo estoy tan encantado de poder ver todos esos paisajes desde una perspectiva diferente que la verdad es que no me da miedo ninguno.

9. ¿Y en tu vida en general?

Pues a ver, lo de mudarme a una pequeña isla en mitad del océano Atlántico, ubicada a 3000 kilómetros de mi casa, ¡fue bastante locura en su momento!

Dani, muchas gracias por tu profesionalidad y por la dedicación que le pones a tu trabajo. Eres una gran inspiración para todos nosotros